Pasando por la costa oeste del centro-norte de Cerdeña, bella y salvaje, no puede faltar Bosa, un pueblo encantador donde tradición y modernidad se unen e inspiran curiosidad y encanto. El pequeño pueblo, centro principal de la región de Planargia, lugar de tradición artesana y gastronómica, se levanta a orillas del río Temo, único río navegable de Cerdeña, entre los restos de las antiguas curtidurías, que en el pasado se utilizaban para la producción de cuero que se exportaba a toda Europa: desde aquí es posible admirar sus características casas de colores y el río Temo que las atraviesa. Entre palmeras, rocas volcánicas, cuevas naturales y llanuras aluviales, se llega al mar paradisíaco del balneario de Bosa Marina. El encantador pueblo sardo tiene orígenes muy antiguos, ya que estuvo habitado en tiempos prehistóricos y protohistóricos, como lo demuestran las cuevas funerarias encontradas, junto con las domus de janas, estructuras funerarias prehistóricas excavadas en la roca típicas de la Cerdeña prenuragica. El territorio fue testigo de la permanencia de los pueblos fenicios que lo fundaron y construyeron su puerto, de los púnicos, provenientes de Cartago, para llegar finalmente al dominio de los romanos. En la Edad Media, entre 1062 y 1073, se construyó la Iglesia y Catedral de San Pietro, una de las iglesias románicas más antiguas de Cerdeña. El pueblo de Bosa, a lo largo de los siglos ha sido protagonista de todos los acontecimientos históricos que han afectado a la isla, entre la dominación aragonesa, española, austriaca y sardo-piamontesa. El casco histórico medieval de Bosa es "sa Costa", que se levanta al pie de la colina de Serravalle y está enmarcado por el impresionante e imponente castillo, también conocido como Castello Malaspina, construido en 1122 por la antigua familia toscana Malaspina, también mencionada por Dante en la "Divina Comedia". Sin duda, es imprescindible un paseo por las calles del centro histórico, que sólo se puede recorrer a pie, entre calles estrechas, callejuelas empedradas y soportales milenarios. En el mismo barrio se encuentra la imponente Catedral de la Inmaculada Concepción, la catedral de Bosa, construida en estilo barroco tardío-neoclásico que se abre a la vista con sus dos cúpulas cubiertas de mayólicas de colores y sus grandiosos frescos interiores.
CÓMO LLEGAR: En coche, desde Cagliari es posible utilizar la SS131 / E25 que, cruzando el centro de Cerdeña, permite llegar a Bosa en aproximadamente una hora. Desde Oristano, se puede llegar a Bosa tanto por la carretera costera Cerdeña Norte - Oeste SS292 como por la SS131 hasta Macomer. Desde Alghero, se puede llegar al pueblo con la SP 105 y la SP 49.
OTROS LUGARES PARA VER: A una hora en coche de Bosa, merece la pena ver Alghero con sus murallas y murallas, hoy uno de los pocos centros de Italia que han conservado murallas y torres casi intactas que siempre la han rodeado. A lo largo de la vista panorámica que une Bosa y Alghero, se recomienda detenerse en Rebeccu, un fascinante pueblo fantasma y teatro de hechos históricos y leyendas en el corazón de Logudoro, en el noroeste de Cerdeña.
(9Colonne © IESTV.TV 30es82)
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